lunes, 28 de abril de 2008

Los conejos de Porto Santo


He aquí una preciosa prueba de la EVOLUCIÓN.

Esta es la historia de una simpática camada de conejos que fue soltada en el S. XV en una pequeña isla de Madeira, llamada Porto Santo.

En esta isla no habia ningún animal de esta especie. Pues bien. Las mutaciones y la selección natural empezaron a actuar sobre las sucesivas generaciones de conejitos, hasta que, en el S.XIX la evolución había actuado de tal forma sobre estos roedores que UNA ESPECIE NUEVA HABÍA NACIDO.

Si. Ya no era posible la unión entre estos conejos isleños con los conejos europeos. Tan sólo cuatro siglos bastaron para que estas simpáticas criaturas se convirtiesen en una nueva especie.

No hace falta esperar millones de años para que la evolución haga que, a partir de una especie, aparezca otra.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

LOS CONEJOS NO SON REOEDORES HOYGAN!

Anónimo dijo...

*oigan.
Es cierto que los conejos no pertenecen al orden de los roedores, sino a los lagomorfos, en concreto, estos animales, junto a las liebres constituyen la familia Leporidae.